lunes, 28 de abril de 2008

¡¡MAS PREMIOS!!



Los premios comprometen un poco más la iniciativa emprendida, y está bien que así sea. Me gustan los desafíos porque son parte de la vida y quien le saca el hombro a la vida, seguramente es devorado a mitad de camino.
Cuando comencé con este blog jamás pensé en los premios que podrían venir, solo la intención de hacer conocer cientos de pequeños pueblos rurales y pequeñas ciudades, sus historias de antaño, la gente que los habita, sus costumbres, sus necesidades, ( y vaya que las tienen) en fin, una apuesta a la cultura de aquellos que, por vivir un poco alejados de las grandes urbes, van quedando al margen de la historia y, lo que mas duele, del presente lo que equivale decir: de un futuro prominente.

Esta vez los premios vienen de alguien a quien descubrí hace poco tiempo y desde la lejana tierra tan evocada por cientos de generaciones de argentinos que tienen en ella, parte de sus orígenes. http://dagolada.blogspot.com
D’agolada es verdadero merecedor de estos premios y más, no solamente por su blog donde expresa con sus letras las mejores “imágenes” de sus sentimientos por su tierra, sino también por la iniciativa de “Xustanza”, un espacio creado para conocerse entre pares, encontrar coincidencias de acción y construir camaradería. Felicitaciones por eso y mucha suerte.

Muchas gracias por los premios que me honran lucirlos.
Mis nominados son:

viernes, 25 de abril de 2008

NUEVOS PREMIOS



Gracias mil, Nadia y David, http://anclaenlaweb.blogspot.com/ - http://peondebrega.blogspot.com/ por estos premios que me contentan de sobre manera. Mi pueblo y yo (blog y programa radial) es una apuesta a la cultura que suele ser aburrido para mucha gente pero que, en mi opinión, en este caso, marca la vida de un pueblo y, fundamentalmente, su gente a través de sus costumbres, sus creencias, sus luchas y, porque no, sus necesidades y preocupaciones que exteriorizan cuando encuentran un oído receptivo.


Es increíble pero cierto y me pasa cada vez que visito un pueblo en busca de historias. Es para ellos este trabajo que hago con mucha alegría y dedicación, pues como dijo León Tólstoi: “pinta tu aldea y serás universal”. Ellos son universal.


Esta vez los nominados los dejo para mas adelante.

martes, 22 de abril de 2008

CHAU AMIGO...


Hace un poco menos de un año me llegó la noticia de la muerte de “palito”, mi gran amigo de la infancia y la adolescencia. José Luís Rodríguez se llamaba y nos habíamos conocido el primer día de clase en la escuelita primaria allá en nuestro “Cañadita”. (Pueblo natal)

Volví abatido a mi pueblo y recorrí cada una de sus calles polvorientas y busqué en vano con mi mirada desesperada en cada esquina su figura que ya nunca mas estará.
Hacia varios años que no nos veíamos. El destino o la búsqueda de nuevos horizontes nos había alejado.
No tengo fotos de “palito”, pero encontré en esta vieja casa lo que era el bar donde nos reuníamos todos los amigos y cotejábamos a las muchachas.
No tengo palabras para despedir al amigo entrañable de tantas travesuras de pequeño, de aventuras adolescentes, de tantas alegrías y tristezas vividas juntos. Solo apelé a este poema que pinta el sentimiento alejado pero nunca muerto.


Tiernamente amigos *
Éramos como quien dice tiernamente amigos,
dos pequeños vagabundos a lomo del rió.
En nuestro pequeño bote de madera
íbamos pariendo luz de primavera.
A los trece un niño no miente cariño. Y les puedo asegurar
que no tuve nunca más un amigo igual.

Nos juramos de por vida ser amigos, fieles,
entre novias y poemas, risas y burdeles.
Nunca separarnos ¡libertad o muerte!
Siempre defendernos. Sueño adolescente...
a los 17, vida es utopía. Y les puedo asegurar
que no tuve nunca más un amigo igual

Desandamos tantas veces el camino andado,
él perdió su fe y a veces nos telefoneamos.
Ya no tiene gracia nuestra verborragia.
Yo sigo montado sobre el mismo rió;
él, vendió sus sueños y acortó caminos. Más les puedo asegurar
que no tuve nunca más un amigo igual.

El perdió lo suyo y yo también perdí lo mío,
algo nos cambio el perfume tierno del estío.
Entre bambalinas yo juego a estar vivo;
él, se pilla un perro todo los domingos.
Ya no creo que recuerde nuestro río. Mas les puedo asegurar
que no tuve nunca un amigo igual.

Aun recuerdo su sonrisa y siento que el destino
es como algunas botellas donde duerme el vino;
unas se conservan y otras se avinagran.
Y aunque el tiempo mate ciertas bellas almas,
siempre guardo lo que fuera suyo y mío, Y les puedo asegurar
que no tuve nunca más un amigo igual.
* autor: Victor Heredia

miércoles, 16 de abril de 2008

EL ETERNO DEPORTISTA Y EL CANTOR DEL PUEBLO (Alto Verde, última parte)



Alto Verde ha sido cuna de grandes personalidades. Algunos destacados por siempre en la Isla y otros trascendiendo las fronteras del propio pueblo. Gente de trabajo calificado, dirigentes sociales, del campo de la cultura, el canto y el deporte entre otras actividades. Roberto Galarza, “Chocho” Mamaní, Demetrio Gómez, Ricardo Centurión, “Kivi”, Florencio Romero, Horacio Guarany.

FLORENCIO ROMERO, nativo y vecino de Alto Verde hasta sus 30 años, fue un destacado deportista que, por amor al río, supo cargar sobre sus espaldas la responsabilidad de representar a su pueblo en competencias locales e internacionales de natación en aguas abiertas.
Hoy, Florencio, vive en la ciudad de Santa Tomé y tiene a su cargo una escuelita de natación para niños. Es además comentarista radial sobre este deporte acuático y experto en el comportamiento de los ríos de la zona. A guiado a importantes nadadores (nacionales y europeos) de los cuales varios han llegado gananciosos en la competencia más importante de la disciplina en la Argentina. (Santa Fe – Coronda) También nadador eterno... pues a los 70 años continúa haciendo pruebas de fondo por los ríos argentinos.

HORACIO GUARANY (ERACLIO CATALIN RODREIGUEZ)

ERACLIO CATALIN RODRÍGUEZ, mas conocido como HORACIO GUARANY, nombre que lo llevó a la fama como cantor popular y poeta, no es nativo de Alto Verde aunque se canse diciendo que “uno es de donde quiere ser”; había nacido en un obraje del Chaco santafesino en tiempos de “La Forestal” y anotado en la localidad de “Las Garzas” en el norte de la provincia de Santa Fe.

A los cinco años de edad, disparando de la malaria junto a su madre y sus 12 hermanos, llegaron a Alto Verde en 1930 y se alojaron en la casa de la hermana de su madre que vivía allí desde hacía varios años. Trabajó en un almacén de ramos generales, aprendió a tocar la guitarra y solía escribir poemas dedicados a las muchachas del pueblo.

A los 17 años se marchó a Buenos Aires para volver mucho tiempo después ya consagrado en el campo de la música popular folclórica argentina y latinoamericana. Sus canciones son un canto al amor, al paisaje, a la belleza...nunca olvidando a su pueblo ni a su gente. Su pluma también se explayó sobre la libertad avasallada y los derechos humanos humillante mente violados en aquellos años tristemente celebres de la Argentina. Pero esta valiente actitud de compromiso con su gente y su pueblo, le valió el exilio por largos años.

Estando en Madrid lo visitó su entrañable amigo Cesar Perdiguero, otro poeta exiliado con quien, entre vinos largos, compartió toda una tarde inolvidable de miles de recuerdos, cuenta Horacio. A la tardecita de ese verano madrileño, al quedarse nuevamente solo y triste con sus recuerdos mas dolidos, su pluma incansable y comprometida, le dejó este poema a su pueblo: “Carta a Santa Fe”.


CARTA A SANTA FE

El domingo duerme su siesta en santa fe.
Por San Jerónimo, el viejo mercado le ha dado franco a las moscas
que se fueron a la playa; por ahí andarán en Guadalupe
incordiando al solitario enamorado que morirá sin duda haciendo señas,
y nadie lo entenderá.

Allá por San francisco, el convento afeitado y traje nuevo,
se sentará en un banco de la plaza y habrá de preguntar en
vano por el “negro mandinga” de la bajada de 25 y amenabar,
lejos ya de sus negros santafesinos.

Kiro Candioti no me robará más la novia de la infancia,
y los jesuitas, como siempre, esta siesta no pecaran en vano..

Mas allá, el viejo amor perdido tomará entre las brumas del recuerdo
el mismo ómnibus “A” y llegará hasta el barrio de la lona,
haciéndole de paso un guiño sordo al puente negro,
mientras que desde el puente colgante se fuma el último “colmena”
un palanquero que hoy no tiene ni un sábalo en el bolsillo
para ir a gritar el también “¡colón viejo no más!”.

Y los muchachos de Rincón o de La Guardia miraran para adentro
la balsa que ya nunca mas vendrá, porque la vida es otra,
y Pedro no asoma mas su brazada de tiburón y macho en “El Quilla”.

Y después, ahí cerquita nomás,
como si nada hubiera pasado desde entonces,
un largo y triste vino de Alto Verde me da una puñalada
que me duele en los huesos y en el alma!

Y sigo amando, y sigo recordando, Y sigo volviendo cada siesta,
¡tan lejos!...
Hace calor aquí, pero es distinto.
Mi corazón, mi torpe y porfiado corazón, vuela en la siesta
de este domingo tan español y antiguo, como un perro triste
que siempre vuelve a echarse a su rincón.

Allá mi corazón, aquí mi pena, aguardando en Madrid que zarpe el barco
hacia la infinita riqueza del origen y el árbol nuestro,
con la raíz adentro, ¡bien adentro de la tierra!
¡Ay, mi tierra!

(Madrid 1978)

Aclaraciones:

San Francisco: convento de los Jesuitas.

Colmena: antigua marca argentina de cigarrillos

Palanquero: persona que se cruza sobre sus hombros un palo redondo de tres metros de largo y donde engancha percados en su gira para la venta

Colán: clud de fútbol mas populat de Santa Fe






viernes, 11 de abril de 2008

MAS DE ALTO VERDE




A pesar de la importante altura del terraplén, con respecto al nivel de las aguas, que dio vida al pueblo “Alto Verde”, la creciente del río siempre fue un motivo de alta preocupación para los vecinos y las decenas de peticiones en el transcurso de los años presentadas ante las autoridades, nunca encontraron eco. Recién en los años noventa se construyó un anillo de defensa que da una relativa seguridad a la población. Relativa porque en la última crecida la isla se inundó por el agua de lluvia al no estar en condiciones de funcionamientos las bombas de desagües. Increíble pero real.
El botero o bote taxi

“Alto Verde” como toda isla está rodeada de ríos. Al Norte: Riacho Santa Fe; al Este y Sur: Río Colastiné que da salida al Río Paraná; y al Oeste: canal de acceso sur y canal de derivación norte frente al puerto. Por cuarenta y dos años, el único medio de transporte de comunicación con la ciudad y el exterior de la isla, fue por medio de canoas y botes que al paso del tiempo se constituyó en una fuente de trabajo para varios vecinos. Así nació el bote taxi. Primero a remo humano y desde hace dos años, con la incorporación de lanchas con motor fuera de borda.

En 1962 se construyó el primer puente sobre el riacho. Era de madera y palos, se lo denominó “puente palito” hasta su reemplazo en los años noventa por un puente moderno de cemento denominado políticamente: “Combatientes de Malvinas” clara alusión a las Islas Malvinas.

Hoy, a casi 100 años, el bote taxi continúa en funciones pero la inmensa mayoría de los altoverderos ocupan el colectivo por vía terrestre. Esta situación llevó a los boteros a reorganizarse y en ese sentido han elaborado distintos circuitos turísticos sobre ríos, arroyos y lagunas verdaderas maravillas de la naturaleza en la región.
fotos:
Río desbordado sobre Alto Verde
Puente palito
botero.-

martes, 8 de abril de 2008

ALTO VERDE






Hacia 1905 comienzan los trabajos de construcción del puerto de la ciudad de Santa fe. El lugar elegido (extremo Este de la ciudad) no tenía salida al Río Paraná ruta por el cual transitaban los barcos mercantes y cargueros. Esta situación motivó al gobierno de entonces a construir un canal de acceso, zona sur, que, a través del Río Colastiné, permitiera la entrada de los barcos hasta el puerto.

Cuenta la historia que los trabajos se iniciaron a pala y carretilla hasta la llegada de una draga que reemplazó el trabajo humano. Todo el material de dragado se depositaba en la orilla Este del canal en construcción creando un terraplén de nueve (9) metros de altura con respecto al nivel de las aguas y de diez (10) kilómetros de largo. Acumulado el barro arenoso en la costa y mecido por el viento se fue formando una isla la que no tardó mucho tiempo en auto-forestarse dando una bellísima vista de verde pleno que contrastaba con la ciudad.

La memoria colectiva expresa que alguien con alma de poeta al contemplar desde el puerto al florido terraplén, lo bautizó: Alto Verde.

La gente, por lo general, se asienta donde tiene posibilidades de subsistencia y por aquellos años la construcción del puerto y luego su puesta en funcionamiento garantizaba, aunque duro y a veces bastante sacrificado, un trabajo duradero en el tiempo.

Es así que de a poco comienzan a llegar contingentes de familias de distintas partes especialmente de pueblos de la vecina provincia de Entre Ríos y Alto Verde se convertía en el espacio físico idóneo, por la cercanía del puerto, donde levantar sus viviendas. Las primeras viviendas fueron ranchos de barro achorizado y madera con techo de paja que se conseguía en la misma isla. Los terrenos adjudicados eran de importantes dimensiones lo que les alcanzaba lugar para la huerta y la plantación de árboles frutales y cuando no para criar algunos animalitos como por ejemplo: gallinas, cerdos y alguna vaca. Pero la isla era tan generosa que también podían realizarse tares vinculadas al río como la caza y la pesca y vender en la ciudad el producto extraído del río.
Así se fue construyendo el prototipo altoverdero: hombre gaucho, solidario, de vino largo y de varios oficios según la ocasión y la necesidad. Horacio Guarany, cantor popular y poeta, criado en Alto Verde, en su reciente libro titulado: “La creciente...Alto Verde querido” recuerda a su amigo “Pancho” Díaz que en una ocasión ante la requisitoria de un juez acerca de su oficio, le contesto que era pescador, estibador del puerto, carpinchero, botero, nutriero, alambrador, calafateador de canoas, techador de paja, tejedor de redes y hasta carpintero y albañil según las circunstancias...”y no le digo que además soy payador porque a lo mejor lo toma como una falta de respeto, señor juez.”.

Veinte (20) años habían pasado de su simbólica fundación coincidiendo con la apertura del puerto, (10 de septiembre de 1910) y ya se hablaba del pueblo “Alto Verde”. Tenía abastecimiento propio: almacén de ramos generales, carnicerías...y espacios para el esparcimiento: pista de baile, club de fútbol, canchas de cuadreras y reñideros de gallo.

Alto Verde es un pueblo de 10 kilómetros de largo y apenas 100 metros de ancho, tiene una sola calle central y la urbanización se complementa con pequeñas callecitas o también llamados “callejones” muy angostas (1 ó 2 metros) perpendiculares al camino central todos desembocando en el río.

Continuará....
Fotos:
1º. Callecita alternativa junto alrío.
2º. Calle central zona centro.
3º. Alto Verde visto desde la orilla opuesta.
4º. Islero pescando. Detrás Alto Verde zona Norte.







miércoles, 2 de abril de 2008

DE CACIQUE AL PRESIDENTE...


"LO QUE OCURRA CON LA TIERRA, RECAERÁ SOBRE LOS HIJOS DE LA TIERRA. HAY UNA UNIÓN EN TODO"
El año 1854, el presidente de los Estados Unidos le hizo a una tribu indígena la propuesta de comprar gran parte de sus tierras, ofreciendo en contrapartida, la concesión de otra "reserva". La carta de respuesta del Jefe Seatle, distribuida por la ONU (programa para el medio ambiente) y más adelante publicada íntegramente, ha sido considerado, a través del tiempo, como uno de los más bellos y profundos pronunciamientos hechos sobre la defensa del medio ambiente.

¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra?, esta idea nos parece extraña.
Si no somos dueños de la frescura del aire y del brillo del agua, ¿cómo es posible comprarlos?.

Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva con sigo la historia del hombre piel roja.

Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Washington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar de que ella es sagrada, y deben enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.

Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, vosotros deberéis dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Una porción de tierra, para el tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.

La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.

Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las vuestras. Tal vez sea por que el hombre piel roja es un salvaje y no comprenda.

No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera, o el batir las alas de un insecto. Más tal vez sea por que soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.

¿Que resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas al rededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.

El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre - todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, el debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.

Por lo tanto, vamos a meditar sobre vuestra oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo como es que el caballo humeante de fierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.

¿Qué es el hombre sin los animales?. Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales, en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.

Vosotros debéis enseñar a vuestros niños que el suelo bajo sus pies son la ceniza de vuestros abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a vuestros niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.
Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; el es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.

Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.

Vosotros podéis pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, El es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre blanco.

La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.
Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.
Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.

¿DÓNDE ESTÁN LOS ÁRBOLES?, DESAPARECIERON. ¿DÓNDE ESTÁ EL ÁGUILA?, DESAPARECIÓ.

ES EL FINAL DE LA VIDA Y EL INICIO DE LA SOBREVIVENCIA.