domingo, 27 de enero de 2008

CINE DE LOS PUEBLOS...


Muy posiblemente este tema nos obligue a bucear en el pasado porque ya la mayoría de ellos han cerrado sus puertas.
Aún así, en cada pueblo, en cada lugar en el que alguna vez hubo una sala, todavía quedan vivos los recuerdos de aquellos que pudieron disfrutar de su magia. Porque ir al cine en un pueblo era mucho más que ver una película, era todo un ritual... un punto de encuentro de las familias.

Probablemente algún pueblo afortunado haya podido mantener abierto su cine. Otros, seguramente con mucho esfuerzo, habrán logrado recuperarlo. Entonces...La pregunta es: ¿cuál es la historia del cine de tu pueblo?

A mediados de la década de los años ’30 del siglo pasado, llegaba el cine sonoro a muchos pueblos del interior del país, y cuenta la memoria colectiva que en el pueblo “La Criolla” las primeras proyecciones fueron a cielo abierto y recién a partir del año 1940 el cine tuvo su sala propia. Su dueño, Nicolás Nitri, un inmigrante italiano llegado a estas tierras hacia 1900 quien también fuera fundador del pueblo, denominaba a su cine: “FLORIDA”.

La sala no era muy grande pero estaba dotada de una muy buena acústica. Su piso y techo (cielo raso) eran de madera, su capacidad de aproximadamente 300 butacas y un telón que abarcaba todo el ancho de la misma. Se proyectaban dos películas semanales (sábado y repetición el domingo), prefiriéndose cine nacional.

El proyectista era un señor mayor contratado quien recibía la ayuda del hijo del dueño de aproximadamente diez años que con el tiempo aprendió el oficio reemplazando a su maestro; una historia muy particular y muy semejante al film italiano “CINEMA PARADISO” de Giuseppe Tornatore.

A mediados de los años ’60 la muerte de Don Nicolás, el dueño, pone al cine florida al borde del cierre. La familia decide venderlo y será un señor oriundo del pueblo vecino de apellido Acosta quien continuará el cine, ahora “MAYO”, respetando la misma tesitura de funcionamiento que el anterior.

A fines de esos años, otro factor importante coloca nuevamente en jaque al cine del pueblo: la televisión, que comienza a irrumpir masivamente en la zona. De a poco, las familias que habían convertido este espacio público en un ritual muy particular, privatizaron sus encantos eligiendo este arte en la pantalla chica, y en 1970 el pueblo se quedaba sin su cine.

Pasaron varios años hasta que el cine llegara nuevamente al pueblo. Ahora de la mano de un descendiente de inmigrantes otomanos, Jacinto Asad, hijo de un encantador de serpientes de circo, que desde 1965 deambulaba con su cine.

En La Criolla comenzó a proyectar películas las noches de jueves...Llegaba a media tarde con su camión que hacia las veces de propaladora para luego instalar su proyector de 16 Mm. en la misma antigua sala de los cines florida y mayo.

Hacia 1980 un problema de salud lo aleja de la profesión que había abrazado por más de 40 años por decenas de pueblos y colonias de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Y esta vez el cierre del cine del pueblo “La Criolla” será definitivo, pues no tardará el remate judicial y la posterior demolición del antiguo e histórico edificio.
Nota: la foto pertenece al afiche propagandistico de Cinema paradiso.


lunes, 21 de enero de 2008

RINCON DEL QUEBRACHO


La construcción del ferrocarril ha sido un factor muy importante para la creación de muchos pueblos en la provincia de Santa Fe. En torno a éstos se levantaban pequeños asentamientos que con el tiempo dieron lugar a la fundación de florecientes pueblos que fueron alcanzando un importante desarrollo socio económico transformándose, en varios casos, en ciudades importantes del interior de la provincia.
No es este el caso de “Rincón del Quebracho” pero que por no ser igual no fue menos importante para el desarrollo de gran parte de la región.

Rincón del Quebracho fue un apeadero del ferrocarril General Belgrano en la línea Santa Fe- Tucumán y luego La Quiaca que perteneció a la jurisdicción comunal de Villa Saralegui en el departamento San Cristóbal a una distancia de 111 kilómetros (nor oeste) de la ciudad de Santa Fe y a 11 kilómetros de San Justo a la cual se llagaba con solo atravesar el Río Salado.

Tristemente debemos hablar en pasado porque a partir de la política privatizadora del entonces gobierno argentino de los años noventa del siglo pasado, estos lugares como miles especialmente del norte del país, quedaron totalmente aislados ya que el único medio de transporte que los unía era el ferrocarril.
Rincón del Quebracho fue un paso obligatorio del mencionado ferrocarril..contaba con una vía principal, una auxiliar y una tercera para estacionamiento de vagones de carga los cuales se enganchaban en convoyes para el traslado de la cosecha a los puertos más importantes. Había un jefe de estación y un auxiliar de apellido Rivadero (foto) que era el que mas tiempo pasaba en la estación ya que vivía en el lugar con toda su familia.

Había por aquellos años una escuela primaria donde se educaban los niños del paraje ya que también era importante la explotación agrícola. La escuela contaba con solo dos aulas y un maestro que hacía también de director y portero.

Hoy este lugar se lo sigue llamando con la misma denominación aunque el objeto por el cual nació ya no existe. Las vías están desiertas con un marcado e importante grado de deterioro y su consiguiente abandono. Ya no se oyen las locomotoras ni los convoyes transitar este recorrido...pero para Sergio, hijo del ex auxiliar, hoy radicado en la ciudad de Santa Fe, estos ruidos y lugares que lo vieron crecer, aún repican en sus oídos como los recuerdos más lindos de una vida que indefectiblemente sigue su curso.

Foto: auxiliar Rivadero posando con su familia frente a la estación del desaparecido apeadero, aportada por Sergio Rivadero.

jueves, 10 de enero de 2008

HISTORIAS DE LOS PUEBLOS...EN LA RADIO


Posando para la foto en el estudio de la radio. De izquierda a derecha: Eduardo Baumann (conductor), Antonio Brummich (cine), y Néstor Alessio Sanchez (Historias de los pueblos...). ¿Escuchan...en el fondo? programa que se emite de lunes a viernes por am 1020 (por internet: lt10digital.com.ar) radio de la Universidad Nacional del Litoral, mientras que el micro programa: "entre remolinos de tierra...historias de pueblos olvidados" todos los viernes a partir de la medianoche Argentina y hasta las dos de la mañana. Pueden llamar y dejar sus criticas y/o contar sus historias a los teléfonos: (0342) 4 521 200 - 4 520 187/88/89.-

domingo, 6 de enero de 2008

MI ABUELO ESPAÑOL


Mi abuelo Felipe había nacido en “Villalpando”, provincia de Zamora (noroeste de España) el 1 de mayo de 1896. Era el mayor de cinco hermanos de los cuales la menor era argentina. A la edad de 15 años y junto a su padre, Francisco, partieron desde el puerto de Vigo un día cualquiera de 1911. Llegaron a Rosario (Argentina) y a los pocos días viajan a Santa Fe donde esperan al resto de la familia que arribará tres meses después.
Mi abuelo se casa con Margarita, una muchacha argentina oriunda de la ciudad de Vera (norte de la provincia) con quien tiene una hija: Nilda; que será mi madre. A falta de trabajo, deciden establecerse en colonia “La Blanca” (180 km al norte de Santa Fe) donde instalará un almacén-carnicería.
A mediados de la década de los años 40, decide con su familia establecerse definitivamente en el pueblo La Criolla donde muere en 1970.

Alberto Cortez, radicado desde hace varios años en Madrid, compuso el poema “El abuelo” con el cual recuerda a su abuelo venido desde Galicia. Con este poema quiero homenajear a mi abuelo Felipe, como tantos otros con tanta esperanza, llegaron un día a estas tierras y con mucho esfuerzo y más trabajo, nos legaron este hermoso país llamado Argentina.

El poema

El abuelo un día cuando era muy joven allá en su Galicia...miró el horizonte y pensó que otra senda talvez existía. Y al viento del norte que era un viejo amigo le habló de su prisa, le mostró sus manos que mansas y fuertes estaban vacías y el viento le dijo: construye tu vida detrás de los mares hallen de Galicia.

Y el abuelo un día en un viejo barco se marchó de España.
El abuelo un día, como tantos otros con tanta esperanza...y la imagen querida de su vieja aldea y de sus montañas se llevó grabada muy dentro del alma cuando el viejo barco lo alejó de España.

El abuelo un día subió la carreta de subir la vida, empuñó el arado, abonó la tierra...y el tiempo corría; y luchó sereno por plantar el árbol que tanto quería. Y el abuelo un día lloró bajo el árbol que al fin florecía...lloró de alegría cuando vio sus manos que un poco mas viejas no estaban vacías.

Y el abuelo entonces cuando yo era un niño me hablaba de España.
Del viento del norte de su vieja aldea y de suis montañas...le gustaba tanto recordar las cosas que llevó grabada muy dentro del alma y a veces callado sin decir palabras me hablaba de España.

Y el abuelo un día cuando era muy viejo hallen de Galicia, me tomó la mano y yo me di cuenta que se moría, entonces me dijo con muy pocas fuerzas y con menos prisa: prométeme hijo que a la vieja aldea iras algún día y al viento del norte le dirás que su amigo a una nueva tierra le entregó la vida.

Y el abuelo un día se quedó dormido sin volver a España. El abuelo un día, como tantos otros con tanta esperanza...
Y al tiempo al abuelo lo ví en las aldeas lo vi en las montañas en cada mañana y en cada leyenda estaba la senda que anduve en España.
foto: mi abuelo Felipe Sanchez Herrero.

VERA y PINTADO. (Fives Lille)


Vera y Pintado, otrora Fives Lille, es un pueblo que, como tantos otros de la Argentina, nació gracias a la construcción del ferrocarril. Geográficamente está ubicado a 174 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, cabecera de la provincia del mismo nombre y se arriba a esta localidad haciendo ese recorrido por RN11 en dirección Norte.

En el año 1889 se libra al servicio publico el tramo desde Marcelino Escalada hasta Calchaquí de la línea Santa Fe- Reconquista- Resistencia del antiguo ferrocarril Santa Fe, luego, y hasta su desaparición total, ferrocarril General Belgrano. En ese kilómetro 174, se designa una parada con el nombre de "Fives Lille" que era la razón social de la compañía de origen francés de la concesionaria de dicho ferrocarril. Mas adelante dicha estación de denominará “Guaraníes”, nombre que hace mención a una familia aborigen que habitaba esas tierras antes de la llegada de los conquistadores españoles.

Es en el año 1891 cuando, los Hnos. Cabal- entre ellos, Mariano, ex gobernador de la provincia, envían a construir la estación ferroviaria, se da por fundado el pueblo.

(De todas maneras, había gente que para esa fecha ya vivía en esos lugares. La memoria colectiva dice que entre los años 1883 y 1894, un señor italiano de apellido Cattaneo de profesión “curtidor” fue quien descubrió el tanino como método para el curtido de los cueros. Un descubrimiento verdaderamante revolucionario para los tiempos ya que con la sustancia roja se ahorraba mas del 50% del tiempo que se necesitaba para la terminación de los cueros con la metodología anterior.
En esos años, existía en la zona una importante explotación forestal y ya se vislumbraba una incipiente producción agrícola que años mas tarde será fundamental para la fundación de las colonias que serán ocupadas por de cientos de miles de inmigrantes europeos, mayoritariamente italianos y españoles).

Y fue así que en torno a la estación del ferrocarril se construyó un micro urbanismo que de a poco fue dando forma al pueblo. Hacia 1947, año del primer censo provincial con comuna propia (su comuna se constituyó el 20 de septiembre de 1946 y hasta esa fecha pertenecía al distrito La Criolla con cabecera 9 kilómetros al norte), Fives Lille tenía un total de 667 habitantes; 366 varones y 301 mujeres.
Cabe acotar que desde la constitución de la comuna pasa a pertenecer a su jurisdicción la colonia denominada “La Negra”, ubicada a 13 kilómetros al Oeste.

El 9 de agosto 1951, el pueblo vivió una transformación importante desde el punto de vista político administrativo: por Ley provincial Nº 4.002 se reemplaza a la primitiva denominación “Fives Lille” por “Vera y Pintado”. Este nombre que hace alusión al Dr. Bernardo de Vera y Pintado, ciudadano nacido en Santa Fe y chileno por adopción, fue el autor de las primeras estrofas del himno del país trasandino y colaboró con la Revolución de Mayo representando al gobierno patrio desde Chile.

En el último censo provincial realizado en al año 2001, Vera y Pintado, cuenta con un total de 1229 habitantes; 646 varones y 583 mujeres. 1028 habitantes en la zona urbana y 201 en la zona rural.

Referencias: fuentes consultadas: “Análisis Integral de la Provincia de Santa Fe”, 1986; “Archivo General de la Provincia”.
Fotos. Arriba: laguna ”El Plata”; se arriba por camino de tierra 12 kilómetros dirección Este. Bajo la floresta observada está la infraestructura necesaria para los visitantes. Abajo: camino de acceso próximo a la laguna.