miércoles, 25 de febrero de 2009

PREMIO

Recibir un premio es verdaderamente estimulante para continuar con la labor trazada. Es como el artista que siente el aplauso cerrado de una platea de pie.
Los premios como los aplausos (que también es un premio) no son todos iguales. Están aquellos viciados de necesidad de dar algo; los que se dan por obligación; y están los que se entregan por compromiso. Cada uno en cada ocasión le dará la importancia que crea tener y estará bien que así sea.


En cambio los premios que se otorgan en este medio, no tienen nada que ver con aquellos porque más que premios son el cariño y el reconocimiento expresado de los pares que saben de la dedicación por el trabajo realizado. El mismo que todos realizan. En esta dirección entiendo el presente galardón.
Gracias "Colo"

sábado, 14 de febrero de 2009

SAN VALENTIN....

Elvira y "baldi" vecinos de Campo Andino...más de 50 años de casados. dos hijos y varios nietos son el resultado de una verdadera historia de amor.

Felicitaciones y muchos años más de alegrías y felicidad.

viernes, 6 de febrero de 2009

RINCON DEL QUEBRACHO

La construcción del ferrocarril ha sido un factor muy importante para la creación de muchos pueblos en la provincia de Santa Fe. En torno a éstos se levantaban pequeños asentamientos que con el tiempo dieron lugar a la fundación de florecientes pueblos que fueron alcanzando un importante desarrollo socio económico transformándose, en varios casos, en ciudades importantes del interior de la provincia. No es este el caso de “Rincón del Quebracho” pero que por no ser igual no fue menos importante para el desarrollo de gran parte de la región.Rincón del Quebracho fue un apeadero del ferrocarril General Belgrano en la línea Santa Fe- Tucumán y luego La Quiaca que perteneció a la jurisdicción comunal de Villa Saralegui en el departamento San Cristóbal a una distancia de 111 kilómetros (nor oeste) de la ciudad de Santa Fe y a 11 kilómetros de San Justo a la cual se llagaba con solo atravesar el Río Salado.


Tristemente debemos hablar en pasado porque a partir de la política privatizadora del entonces gobierno argentino de los años noventa del siglo pasado, estos lugares como miles especialmente del norte del país, quedaron totalmente aislados ya que el único medio de transporte que los unía era el ferrocarril.Rincón del Quebracho fue un paso obligatorio del mencionado ferrocarril, contaba con una vía principal, una auxiliar y una tercera para estacionamiento de vagones de carga los cuales se enganchaban en convoyes para el traslado de la cosecha a los puertos más importantes.


Había un jefe de estación y un auxiliar de apellido Rivadero (foto) que era el que mas tiempo pasaba en la estación ya que vivía en el lugar con toda su familia.Había por aquellos años una escuela primaria donde se educaban los niños del paraje ya que también era importante la producción agrícola. La escuela contaba con solo dos aulas y un maestro que hacía también de director y portero.Hoy este lugar se lo sigue llamando con la misma denominación aunque el objeto por el cual nació ya no existe. Las vías están desiertas con un marcado e importante grado de deterioro y su consiguiente abandono.


Ya no se oyen las locomotoras ni los convoyes transitar este recorrido...pero para Sergio, hijo del ex auxiliar, hoy radicado en la ciudad de Santa Fe, estos ruidos y lugares que lo vieron crecer, aún repican en sus oídos como los recuerdos más lindos de una vida que indefectiblemente sigue su curso.


Foto: auxiliar Rivadero posando con su familia frente a la estación del desaparecido apeadero, aportada por Sergio Rivadero.